Panorama sombrío en el que se presenta en el mercado inmobiliario en Canarias, tanto si hablamos de alquileres como de viviendas en propiedad hipotecadas. Nuestra comunidad autónoma cerró 2022 con el precio del alquiler más caro de su historia, al alcanzar los 11,26 euros por metro cuadrado, mientras que en el caso de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, también en tope histórico, se sitúa en 10,80 euros.
En las islas además la situación se ve claramente afectada por la llegada de extranjeros que buscan una larga estancia, además de los nómadas digitales, que actúan como un factor que distorsiona los precios de mercado.
Una situación que se puede prolongar en los próximos meses del año 2023. Las razones son variadas, pero en parte son debido a que el Euribor ha aumentado tanto, que aquellos compradores que querían comprar, no van a poder hacerlo, y ese cliente se trasladará al alquiler, así que a mayor demanda seguirá subiendo el precio porque no hay oferta suficiente en el mercado.